martes, 18 de diciembre de 2012



¿EN SERIO HAY QUIEN SE PREPARA PARA EL FIN DEL MUNDO? POR DESGRACIA, SÍ.

Hace unos días vengo viendo anunciar una serie de televisión del canal National Catastrographic, que me hizo mucha gracia. Se llama "Preparados para el fin del mundo". Trata sobre personas, familias, o barrios enteros que se están pertrechando para un inminente fin del mundo. De verdad que me pareció simpático, pues sin duda no podían estar hablando en serio. Pero al ver un par de programas vi que no sólo van en serio, sino que estas personas han hecho de esto el motor de toda su vida, quedando todos los demás aspectos diarios en segundo plano. 

Por ejemplo, está el caso de un hombre de Virginia, que temiendo un colapso económico mundial, está convencido de que recibirá el ataque en su casa de hordas hambrientas provenientes de cualquier parte del mundo. Está dando clases de tiro, de armamento casero y otras formas de disuasión a todos sus vecinos. Ha montado una especie de club de entrenamiento. Vive pensando que va a ser atacado, y argumenta que matará a cualquiera que entre en su jardín y no se detenga ante su aviso. 

Otro cree que va a haber un ataque terrorista que sembrará el caos, y se ha buscado a una esposa por internet para que le ayude en casa mientras él se pasa el día en el cobertizo preparándose para el fin del mundo. Este hombre la conoció a través de una página web de contactos, y la seleccionó (seguramente siguiendo solo el criterio de sumisión) para proponerle matrimonio y que ella lo dejara todo para irse a vivir con él. Cuando ella llegó, le dijo que iba a enseñarla a disparar, pues esto por lo visto es esencial si se acaba el mundo. Le inspeccionó la bolsa de equipaje y frunció el ceño pues había lociones hidratantes y zapatos bonitos: esto no es lo adecuado en un petate de evacuación de emergencias. 
La chica lo miraba más que cortada, no se atrevió a decir más que: "En Colombia no nos preparamos para morir, sino para vivir". Yo desde mi sofá pensaba: ¡chica, vuélvete corriendo a Colombia y no mires atrás! 

Otro cree que se va a abrir una falla en el terreno y tras el caos del terremoto será atacado con el fin de quitarle sus víveres. Naturalmente se ha puesto a cubrirlos bajo tierra y a acumular armamento. Claro, ¿qué otro camino le queda? Este es más considerado, pues a su mujer le ha comprado un rifle con el gatillo y otras partes rosa, ya que el fin del mundo no está reñido con el estilo (argumentaban). Matar pero sin perder el glamour claro, cuidado, que a mi el rifle me hace juego con los zapatos. 

                                     
Todas estas familias tienen hijos, que viven con el miedo que les inculcan sus padres. Que viven rodeados literalmente de armas y munición, y que están recibiendo de sus padres la cultura del dispara primero y pregunta después. Están involucionando hacia los tiempos en que en su país se imponía su propia ley. Sus hijos creen que está justificado disparar y matar si alguien te roba. 

                 Pobres niños... pobre futuro... y qué pobres sus sueños. ¿cómo serán sus pesadillas?   

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